Brasilia, Chipiona

El hotel está ubicado en una calle tranquila, a pocos minutos del faro y las playas, lo cual es genial para disfrutar de la zona. El personal es muy amable y se esfuerzan por hacerte sentir bien, pero la experiencia de comida no fue tan buena en cuanto a variedad. En general, tiene una buena relación calidad-precio, pero hay algunos aspectos que podrían mejorar.

El hotel tiene una ubicación perfecta, en una calle tranquila pero a minutos del faro y las playas, además de estar a un corto paseo del bullicioso centro. Sin embargo, las habitaciones tienen ciertos inconvenientes como ruido y limpieza algo descuidada.

El hotel tiene una buena ubicación, cerca de bares y restaurantes, y las habitaciones son limpias y cómodas. Sin embargo, la calidad del sueño se ve afectada por el ruido, ya que no hay buena insonorización entre las habitaciones. El buffet de desayuno es excelente, pero el aire acondicionado puede ser ruidoso y se presentó un problema de filtraciones. En general, la relación calidad-precio es aceptable, aunque hay áreas que podrían mejorar.

El hotel tiene una ubicación inmejorable, en una calle tranquila pero a solo minutos de la playa. Las habitaciones, sin embargo, no son ideales para quienes buscan tranquilidad, ya que se oyen ruidos de otras habitaciones. El personal es muy amable y el chef ofrece comida andaluza deliciosa.

El hotel tiene una ubicación perfecta, en una calle tranquila pero a pocos minutos del faro y las playas. Las habitaciones, decoradas en un encantador estilo andaluz, tienen sus inconvenientes, como el hecho de que las camas no se pueden juntar y algunos problemas con el aire acondicionado. Sin embargo, el personal es muy amable y eficiente, y la experiencia gastronómica es deliciosa. Un punto negativo es la falta de ascensor, lo que puede ser complicado para algunos.